Si notas que tu móvil está cargando muy lento y no sabes a qué es debido, lo mejor es que empieces a tomar decisiones para que este cargue más rápido que hasta ahora y lo tengas disponible en mucho menos tiempo. Puede ser que lleves mucho tiempo con él y se le esté acabando la vida útil de la batería, o hay algún problema que impide que tenga una carga normal.
Por eso, te damos algunas ideas de lo que debes hacer para acelerar la carga de tu móvil cuando crees que esta va demasiado lenta.
Puede que tu móvil cargue especialmente lento porque estás usando un cargador o un cable que no es el original. Si has cambiado recientemente el cable o cargador de tu móvil, o estás usando uno que no es el habitual, lo mejor es que pruebes con otros para ver si la carga es más rápida. Si es el mismo, comprueba que este no se haya dañado.
Antes de comprar un nuevo cargador, mira que este sea el problema y pruébalo con otros para ver si funciona mejor. Descarta otros posibles problemas. Asegúrate de que no es el cable, que te hayas confundido con él o tenga algún problema de funcionamiento, para poder sustituir solo el elemento que necesitas.
Además, busca uno compatible con tu teléfono y su carga, porque, aunque compres uno de carga rápida si tu móvil no la tiene no servirá de nada, tampoco si es más de la que ofrece tu dispositivo.
Lo mejor para tener una carga más rápida y segura de tu móvil es utilizar el cargador original. Si no es así, y optas por otro, mira su velocidad de carga, sus prestaciones y que este sea seguro y de confianza.
También debes asegurarte de que la toma de corriente funciona correctamente o no es lenta de más, o que no usas ladrones que afecten a la carga. Es tan sencillo como probar a cargarlo en otro sitio y hacer las comprobaciones oportunas para descubrir cuál te da una mejor experiencia de carga.
Si estás cargando tu móvil en el coche o en tu portátil, y no en la pared, puede que el problema sea ese y debas esperar a hacerlo donde puedas enchufarlo a la pared en un sitio adecuado. Si usas la carga inalámbrica también suele ir más lento.
Además de lo que te hemos dicho, debes descartar que no haya otros problemas, como que el móvil está sucio o lo está el USB. En este caso, lo que tienes que hacer antes de volver a probar es asegurarte de que no es así y limpiarlo correctamente.
Si el USB tiene algo de polvo o suciedad puede dar problemas, por lo que lo mejor es que lo limpies con un cepillo de dientes con cerdas suaves o un bastoncillo. También puedes utilizar aire comprimido, pero a distancia. Hazlo con el móvil apagado y con cuidado.
Haz una comprobación visual para asegurarte de que no está dañado y sea ese el problema. En ocasiones acabamos forzándolo de hacer tantas cargas hasta que llega un momento en que no da más de sí y se estropea, dificultando la carga del teléfono.
Si no usas el móvil mientras está cargando, más rápido va a cargar. Eso está claro. Por eso, evita utilizar el teléfono en estos momentos. Si quieres ir más allá en tus precauciones puedes apagar el móvil, lo que te proporcionará la mayor carga posible dentro de sus posibilidades, o activar el modo avión para que consuma menos energía mientras está cargando.
Puedes aprovechar para cargar tu móvil en momentos en que no lo necesites o por la noche cuando estás durmiendo para evitar tentaciones.
También puede ser problema de la batería o algún otro del que no conozcas cuál es la causa, en cuyo caso tendrás que cambiarla o contactar con el servicio técnico para que intente darte una solución adecuada.